domingo, 15 de septiembre de 2013

Aniversario

Ayer quedé con uno de mis compañeros de aventuras "montañeriles", quedamos para tramites administrativos, subvenciones y demás, esto de ser mayor y en teoría responsable, es lo que tiene.
El caso es que tras trabajar duramente, me puso al día de novedades...
-Vamos a quedar a cenar en tal restaurante
-bien, bien
-Fulano, nos quiere agasajar y nos invita a comer
-bien, bien"
-Es el aniversario del grupo y.... vamos a subir el monte del año pasado... y más puntos suspensivos....
-¡Ni de "coña"!, ¡yo subo!
-¡Pero Ana, es por la otra vertiente, ya sabes que es más fácil!
Y la verdad es que por el otro lado, hasta el refugio es más fácil, puntualizaré, hasta el otro refugio, es más fácil, pero a partir de ahí quien tenga vértigo que se abstenga de intentarlo.
Con lo que me veo otro año subiendo por GR 11, odiándola hasta decir basta, pero seguro, seguro que subo y es que en el fondo soy una mujer muy "fácil"

viernes, 6 de septiembre de 2013

Yo tuve una vez... Una granja en África

Reconozco, que me gusta "Memorias de África"  y esa frase de "yo tuve una granja en África", la verdad es que yo nunca tendría una granja en África, soy muy de "civilización" y digo "civilización", creo que esta frase no es muy acertada, digamos que lo que soy es una enamorada de "La vieja Europa".
Y es que hoy ha venido a mi memoria dicha película... De repente y sin saber como, ni porqué me encuentro recordando y diciendo para mis adentros "yo tuve..."
Y es que yo tuve una vez un gran amigo con el que conversar de cosas maravillosas, de ópera, de películas antiguas, de estrellas, de amor y de muerte, en definitiva de la VIDA
A noche y tras larga ausencia, me escribió, me escribió un e-mail, pidiendo disculpas por su larga ausencia, por su despedida a la "francesa"
Y el caso es que no sé como tomarme esto, no sé si esperar que vuelva a escribir, pues su epístola, era sólo una disculpa por su forma de actuar, por supuesto ponía una excusa lo suficientemente convincente o eso creo.
No sé si volver a ilusionarme con nuestras largas conversaciones. No sé o no quiero ilusionarme con tener de nuevo un interlocutor que sabe de que hablo y que es muy cercano.