domingo, 20 de junio de 2010

CONCLUSION

Os dejo otra temporadilla. NO HA SIDO PARA TANTO. A POR EL SIGUIENTE. No sabéis lo que he sufrido.
Que he pasado y en una posición aceptable, con un poco de suerte superable.

miércoles, 16 de junio de 2010

Un puente sobre aguas turbulentas


Esto es lo que me ha regalado mi hermana, no sabeis lo que he llorado

sábado, 12 de junio de 2010

Huellas en la arena

Llevo mucho tiempo sin escribir, pero hoy lo necesito.
Estoy pasando por una mala etapa, tras mucho esfuerzo y creo que tras toda la entrega posible, no ha salido todo como a mi me gustaría o en estos momentos eso creo.
Soy una mujer profundamente creyente y en estas horas me gustaría compartir con vosotros un cuento:

Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado por Dios.

Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del cielo.

Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena.

A veces aparecían dos pares de huellas, otras solamente aparecía un par de ellas.

Esto me preocupó grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes en mi vida, cuando me hallaba sufriendo de angustias, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena.

Entonces le dije a Dios: -“Señor, tú me prometiste que, si te seguía, tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena: ¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?”

El Señor me respondió: -“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío... ha sido cuando te he llevado en mis brazos”.


Sé que El me lleva en sus brazos, pero no hago nada más que llorar por las esquinas esperando los resultados.
Y también sé que no es para tanto que hay otra oportunidad, pero yo soñé con que fuera esta por muchos motivos, todos ellos personales y egoístas.
También sé que mi actitud moral puede ser reprobable (no me había sentido culpable hasta ahora, en los momentos de aflicción). Por todo ello he querido hacer un paréntesis en mi retiro solo para contarle a alguien mis penas.