viernes, 6 de septiembre de 2013

Yo tuve una vez... Una granja en África

Reconozco, que me gusta "Memorias de África"  y esa frase de "yo tuve una granja en África", la verdad es que yo nunca tendría una granja en África, soy muy de "civilización" y digo "civilización", creo que esta frase no es muy acertada, digamos que lo que soy es una enamorada de "La vieja Europa".
Y es que hoy ha venido a mi memoria dicha película... De repente y sin saber como, ni porqué me encuentro recordando y diciendo para mis adentros "yo tuve..."
Y es que yo tuve una vez un gran amigo con el que conversar de cosas maravillosas, de ópera, de películas antiguas, de estrellas, de amor y de muerte, en definitiva de la VIDA
A noche y tras larga ausencia, me escribió, me escribió un e-mail, pidiendo disculpas por su larga ausencia, por su despedida a la "francesa"
Y el caso es que no sé como tomarme esto, no sé si esperar que vuelva a escribir, pues su epístola, era sólo una disculpa por su forma de actuar, por supuesto ponía una excusa lo suficientemente convincente o eso creo.
No sé si volver a ilusionarme con nuestras largas conversaciones. No sé o no quiero ilusionarme con tener de nuevo un interlocutor que sabe de que hablo y que es muy cercano. 

6 comentarios:

  1. Querida condesa, ilusionarse es la chispa de la vida. Además, si quien regresa trae buenos recuerdos y conversaciones interesantes ¿por qué dudar? Siempre hay que dar otra oportunidad a quien pone buenas excusas, y mejor intentar recuperar que perder.
    Un beso, bonita

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    1. Lo increíble de esta historia, es que es puramente intelectual, pero creo que al final, no sé si el amor pero puedo afirmar que el sexo está sobrevalorado, con lo que me quedo con la amistad y las buenas charlas, por eso me hace ilusión

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  2. Quien tuvo, retuvo, no? O algo así! Estoy con palabritas, la ilusión es lo que cuenta, aunque un poquitito de sexo... :P

    Besitos Cielo

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    1. voy a ser muy sincera "me pego cada leche", con mis ilusiones...

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  3. Pues te diré, Ana, que estas alturas de la vida creo que lo de irse y venir cual Guadiana, forma parte del comportamiento que se puede esperar casi siempre. Razones para ello siempre las hay .. y el problema es que acaban siendo más poderosas que el deseo de no perder un contacto habitual. Así que lo mejor es ser práctico, aceptar ilusionarse cuando se recupera el lazo y disfrutarlo hasta que llege otro eclipse ...

    Claro que se puede optar por otro paracer y enviar a paseo a la persona. Pero soy de la opinión de que para enviar a alguien al abismo de la indiferencia es mejor que haga él todos los méritos.

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