jueves, 28 de febrero de 2013

Y cuando se abrió el septimo sello se hizo un silencio como de media hora.

lunes, 18 de febrero de 2013

Deprisa

No sé si es el constipado que llevo desde hace 15 días, o el aburrimiento supino, en materia de nuevas tecnologías, que me embarga. Estoy como pasando de todo.
Dejo el móvil en casa.
No escribo correos.
No "guasapeo" (en dos días se incluye esta palabra en el diccionario de la RAE).
Y es que lo poco gusta, lo mucho aburre y yo, ya estoy aburrida de mi móvil, la tablet y otros dispositivos móviles 2.0.
Se ha perdido, como se perdió en su día el esperar la llamada sentada frente al teléfono fijo, el cosquilleo que producía llegar a casa y ver que tienes un correo electrónico, el esperar a que sean las 4 o la hora que sea según la tarifa que tenías de móvil, para ver si te llaman, el mensaje conciso por que lo cobran... Ahora todo es ¡Ya! y casi siempre gratis.
Y yo me pregunto, ¿A caso vivir tan deprisa compensa? Yo, personalmente creo que a mi no. Porque ahora ni da tiempo a nada, te enamoras y desenamoras a ritmo de whats-app

lunes, 11 de febrero de 2013

Casos y cosas

Últimamente voy tan liada que no acierto ni a escribir, esta mañana al levantarme lo he hecho con una sensación de que la vida pasa a pasos agigantados y que yo no me entero.
Estoy aburrida, sin objetivos, sin diversiones, sin na de na pero con muchas cosas pendientes y es que todos los días se me lía por algo, niños que no son míos, historias que no me interesan... Un sin fin de cosas. Como consecuencia tengo abandonados a mis amigos, mis seguidores en definitiva a la gente que me importa.
Por cierto mi "septiembre" sigue llamando a la puerta y os digo la verdad a mi hace mucho tiempo que no me interesa, pero como sigo siendo tonta aún no he sido capaz de pararme y escribir un par de lineas diciéndole "Que te den!".

sábado, 2 de febrero de 2013

Hola

Mi primera reacción creo que fue fría e infantil, me volví y le dije a mi interlocutor, "espera, tengo que dar un beso", él me puso la cara y dije seguidamente "bueno que sean dos".
Baje y les dije al resto que él, ya estaba allí.
Luego estuvimos todos juntos pero no hablamos de su larga ausencia, si no de la vida, tras una hora departiendo ya empecé a tocarlo como hubiera hecho hace dos años... Cuando me despedía hasta el día siguiente le dije "Ahora sí, ahora te huelo, te toco, te abrazo y te doy un beso de vaca" y entonces se produjo el milagro, me dijo la "burrada" pertinente y dije "este es mi chico, ha vuelto aunque no se quede más que unos días"
Y fui feliz.