miércoles, 31 de agosto de 2011

Vivir y amar.

Con la única esperanza de ser algún día perdonada, escribo esto...
Vivimos muy deprisa y amamos muy deprisa.
Del mismo modo olvidamos los vivido y lo amado, deprisa para no sufrir en demasía.
No me arrepiento de absolutamente nada de lo vivida, sentido, amado y sufrido...

domingo, 28 de agosto de 2011

Fútbol

Mi amiga y yo no tenemos ni idea de fútbol, estábamos tomando café y ponían un partido en la tele... ¿Quién juega? Athletic "O" "O" Ray
Está claro que era Athletic de Bilbao "cero" Rayo Vallecano "cero".

lunes, 22 de agosto de 2011

Vacaciones

Una semanita en Barcelona... Espero volver renovada que ha sido largo el invierno, primavera y verano...

viernes, 19 de agosto de 2011

Risa

Lo mejor para todo es reírse, siempre que te rías de uno mismo o con alguien... Jamás de alguien....
¡Cómo me río últimamente!

martes, 16 de agosto de 2011

La panda del ventolín

Ayer me dediqué ha hacer balance de mi vida, pero no sola, en compañía de uno de mis mejores amigos. Los dos crecimos juntos, maduramos juntos y, espero, envejeceremos juntos, eso si él en su casa y yo en la mía.
Recordamos los años de colegio, los problemas que nos creábamos. Problemas que por supuesto vistos con distancia, no tienen ninguna importancia. Pero sobre todo recordamos lo distintos que eramos aquel reducido grupo, del resto de los compañeros... Tres clases 40 alumnos por clase de los cuales 33 eran chicos y 7 chicas, lo que hace un total de 99 chicos y 21 chicas, fácil multiplicación. Eso fue nuestro primer año, en COU nos quedamos en dos clases que no llegaban a los 40 por clase. Muchos quedaron por el camino, y es que era duro, y de ellos, 12 personas atípicas, 2 chicas y 10 chicos...
Se nos ocurrían las más extravagantes de las gamberradas, nada sangrantes, ni hirientes, no nos reíamos si no de nosotros mismos y de nuestra propia estupidez. Eso si casi todos de lo mejor de la clase a nivel académico.
El viaje de fin de curso mientras nuestros compañeros se fueron una semana a la playa, nosotros lo pospusimos hasta haber acabado la selectividad y nos fuimos un mes a Italia, por supuesto subvencionados por nuestro progenitores y con la ayuda logística de los curas del colegio donde estudiábamos, que pusieron sus casas conventuales a nuestra disposición.
Por supuesto ninguno eligió la misma carrera que otro, pero durante los años de universidad quedamos siempre a una hora en un lugar concreto, todos los días, quien podía acudía, así durante los 5 o 6 años dependiendo de la carrera elegida.
Luego pensamos que el tiempo y el trabajo nos alejarían y sólo uno de nosotros trabaja fuera y lo vemos más que cuando vivía aquí, ya que en cuanto puede se viene con su mujer e hijos a pasar el fin de semana
Veinticinco años más tarde nos enteramos que los chicos "guay" del cole nos llamaban la panda del ventolín, por que eso si de los doce más de 6 eramos asmáticos debido a distintas alergias.
¿Y sabéis que os digo? Que lo guay era ser de "La panda del ventolín"

miércoles, 10 de agosto de 2011

sin titulo

Otra vez el corazón roto, ¿me gustaría saber que remiendo ha saltado ahora? tendré que volver a zurcir y repasar todos mis costurones.