domingo, 7 de abril de 2013

Las relaciones epistolares

Ayer volví a ver con mi madre "Intocable", en esa película, uno de los protagonistas, mantenía una relación epistolar con una mujer, dicho "individuo" es tetrapléjico y teme ser rechazado en una relación habitual o normal.
Yo siempre he pensado que las relaciones epistolares son trágicas, pero he de reconocer que son lo más bello que te puede suceder, no tienes miedo a ser tu mismo, no hay prejuicios, sólo la palabra. Se desnuda tu alma, se ve con la misma, no con los ojos, te enamoras de un ser humano, no de un aspecto físico, ni de una cartera repleta de vil dinero.
No te importa como es el otro, si alto, bajo, guapo, feo. Te importa su cerebro, no te importa como se gana la vida, si bien o si está en paro.
Yo he mantenido relaciones epistolares, bien a través del blog, porque no lo dudéis ni un minuto a través de este medio se mantienen ese tipo de relaciones, bien a través de otras páginas...
Y he de reconocer que cuando he tenido que dar el paso de conocer al interlocutor, hombre o mujer y no estoy diciendo que mantenga relaciones con mujeres, o por lo menos de tipo sentimental, siempre he sentido pánico, como le ocurre al protagonista.
La experiencia me dice que las mujeres una vez enamoradas de un alma nos da igual como sea el tipo en cuestión, pero he de decir que no ocurre lo mismo con los hombres.
Al volver a ver la película me he dado cuenta de la diferencia de criterios que tenemos, y no dudo que en el género femenino singular, haya mujeres, que se rijan por los mismo patrones que los hombres y hombres que obren como mujeres en este tipo de relaciones.
De todas formas yo seguiré con mi vida y mis relaciones epistolares aunque al final se masque la tragedia

sábado, 6 de abril de 2013

Buenos días, en un sábado.

Al final, siempre quedan los mismos...
Y es que mi vida es como un círculo cerrado, salgo de un punto y regreso a él dando un inmenso rodeo.
Me quedan mis alumnos adolescentes, mis niños del campamento, mis niños de Semana Santa...Ja,ja,ja. Los hombres adultos no me hacen ni caso, a veces por intelectual, lo reconozco, debiera ser más carnal, pero sólo lo soy en las distancias cortas, con aquellos que realmente me han conocido y que quieren a la Ana que soy, que me han tocado y me han sonreído.
Me queda XXX y por supuesto mi "gentil caballero de brillante armadura", me queda el regalador de libros, otro intelectual y me gustaría que me quedara el melómano empedernido, amante de los barcos, son gente muy afín a mi, por supuesto estoy hablando de mis nuevas amistades aunque los dos primeros, son viejos y entrañables amigos, de esos a los que adoras, de esos que están tan en tu vida que los necesitas. Por supuesto no hablo de los amigos de toda una vida, a esos los "insultas", los quieres, los odias, los necesitas y los ves casi o todos los días, lloras y ríes con ellos.
A veces creo que aquí me quejo mucho, pero aseguro que mi vida es bastante divertida, pero esto último debe de ser porque soy un verdadero desastre, aunque me lo tome con humor, por cierto, tengo que contar cosas sobre la familia Chindasvinto que está de una revolución subida de tono y haciendo de las suyas.
Bueno, necesitaba escribir y lo he hecho... ¡Feliz sábado y buenos días!

martes, 2 de abril de 2013

Crisis.

Durante mis semanas de aislamiento espiritual, he tenido varias crisis.
Casi me cambio el color del pelo
Casi me cambio de cara
Casi me cambio de casa
Casi me compro una barca
Casi me hago monja
Casi me borro de todo lo humano y lo divino.
Al final me quedo como estoy, eso sí, he hecho mis deberes, he cumplido con mi obligación y estoy hecha polvo.
Conclusión: ¡Me he divertido, mucho, mucho, mucho!