Crítica.

Mi empresa cuenta con aproximadamente 5.000 trabajadores, por supuesto de lo más variado, van desde personal de oficios hasta técnicos en telecomunicaciones.
Bueno pues entre estos 5.000 trabajadores hay una especie que no esta en vías de extinción sino que tiende a proliferar "el sindicalista".
Lo primero que tendría que contar es que yo estoy afiliada a un sindicato desde hace bastantes años, y en las pasadas elecciones sindicales fueron varios los sindicatos los que me tentaron para que me presentara a delegada por sus respectivas formaciones. Afortunadamente no acepte, tras haber hablado con "mi chico" y tras haber llegado a la conclusión que no me querían por mi mente si no por ser "niña".
A lo que voy, el puesto que ocupo digamos que en comisión de servicio, es de una liberada sindical, explicaré que se me dió la opción de coger su puesto hasta que volviese y cuando esto se produjese yo volvería a mi antiguo puesto, yo acepte por que era más dinero y más responsabilidad, pero más me valdría haberme quedado en mi puesto anterior, por que lo que nadie me explicó es que en la sección en la que me tenía que incorporar estaba lo mejor de mi empresa.
Mi sección cuenta con 20 personas de las cuales 5 son representantes sindicales, con lo que tienen horas sindicales. Habitualmente estas son empleadas para las labores propias del cargo excepto en un caso, en el de mi compañera de sindicato, que las utiliza para provecho propio. A mi en principio me daría lo mismo, ¡allá ella y la empresa! pero en su caso me "jo.e" sobre manera, ya que tiene la mono manía de echarme en cara que yo estoy provisionalmente en el puesto y que por ello me tengo que comer todos los "marrones" que se pierdan en nuestros lares. Lo que ella no sabe es que estoy propuesta para ascender por propios méritos por cierto, y en breves voy a ser su jefa.
Afortunadamente para ella no soy rencorosa, ni vengativa por que si no... Ahora daría igual ella cuando ocurra lo inevitable me hará la pelota todo lo que pueda y más.