sábado, 12 de junio de 2010

Huellas en la arena

Llevo mucho tiempo sin escribir, pero hoy lo necesito.
Estoy pasando por una mala etapa, tras mucho esfuerzo y creo que tras toda la entrega posible, no ha salido todo como a mi me gustaría o en estos momentos eso creo.
Soy una mujer profundamente creyente y en estas horas me gustaría compartir con vosotros un cuento:

Una noche soñé que caminaba a lo largo de una playa acompañado por Dios.

Durante la caminata muchas escenas de mi vida fueron proyectándose en la pantalla del cielo.

Según iba pasando cada una de esas escenas, notaba que unas huellas se formaban en la arena.

A veces aparecían dos pares de huellas, otras solamente aparecía un par de ellas.

Esto me preocupó grandemente porque pude notar que durante las escenas que reflejaban etapas tristes en mi vida, cuando me hallaba sufriendo de angustias, penas o derrotas, solamente podía ver un par de huellas en la arena.

Entonces le dije a Dios: -“Señor, tú me prometiste que, si te seguía, tú caminarías siempre a mi lado. Sin embargo, he notado que durante los momentos más difíciles de mi vida sólo había un par de huellas en la arena: ¿Por qué cuando más te necesitaba no estuviste caminando a mi lado...?”

El Señor me respondió: -“Las veces que has visto sólo un par de huellas en la arena, hijo mío... ha sido cuando te he llevado en mis brazos”.


Sé que El me lleva en sus brazos, pero no hago nada más que llorar por las esquinas esperando los resultados.
Y también sé que no es para tanto que hay otra oportunidad, pero yo soñé con que fuera esta por muchos motivos, todos ellos personales y egoístas.
También sé que mi actitud moral puede ser reprobable (no me había sentido culpable hasta ahora, en los momentos de aflicción). Por todo ello he querido hacer un paréntesis en mi retiro solo para contarle a alguien mis penas.

9 comentarios:

  1. Yo también soy creyente, así que empujo desde aquí también, para que El de arriba te haga un poquito de más caso. Animo :)

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  2. Me gusto mucho el texto, porque aveces he sentido esas sensación, yo no soy 100 por ciento creyente pero creo en un dios, y conmigo tampoco siento que haya sido muy justo pero que diablos... fuerza y ojala lo que te suceda, cambie para mejor.

    Saludos

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  3. Hola Condesa:
    Ante todo te saludo. Yo no soy creyente, pero sí creo que de las dificultades y del sufrimiento es de donde emerge en nosotros una fuerza que no sospechamos que existe y que nos puede salvar ayudándonos primero a ver claro el panorama, a nosotros mismos y a lo que nos rodea, y luego a tomar una decisión y perseverar en el camino. Eso incluye decidir si las relaciones en las que estamos nos aportan cosas o nos perjudican.

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  4. Euclides, tengo claro que no eres la persona con la que estoy, pero eso mismo ha dicho el esta mañana, toma decisiones. Tengo 3 a tomar la primera pasar página, la segunda cambiar de método de estudio incluso de academia, digamoslo así, la tercera seguir o no seguir con el, si ello me perjudica.
    Tras este planteamiento he tomado las dos primeras: Paso página, me quedo donde estoy, pero la tercera la tiene que tomar el

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  5. Pues, en lo que depende de tí, aprieta los dientes y tira para adelante. En cuanto a la tercera..... Me parece bien, pero échate a un lado mientras que ese proceso se resuelve, justamente para no perjudicarte.

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  6. Hola Condesa, no sé que decirte ni creo poder aconsejarte, imagínate yo, un divorciado, dando consejos... pero me apena que te sientas mal... y espero que las cosas se resuelvan a tu favor...

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  7. Os aclaro, el problema no es el "amor", el problema es un examen, cuatro años estudiando "pa na", bueno no han salido las notas pero en ello me va la vida y el puesto de trabajo.

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  8. Vaya, yo tengo ya aprobada mi oposición, estoy esperando el resultado del concurso. No es que me vaya la vida, porque si no consigo la plaza, me quedo como estoy, como laboral, pero si consigo ser funcionario, todo sería más fácil :)

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  9. La espera es insufrible, y la inseguridad, lógica. Solo espero que al menos tenga su compensación con el aprobado y resolviéndote la vida finalmente. Entretanto, pues..... a ver si la espera se hace corta al menos.

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