Siempre he mirado al cielo, bueno siempre no, pero cuando me he sentido perdida sí. Ahora miro al cielo y no digo nada, pero de vez en cuando pongo una vela al diablo para saber mi futuro.
Por un lado no me atrevo a pedírselo a Dios (es lo que tiene, que se haga su voluntad), pero por otro quiero saber mi futuro y entonces recurro a métodos nada ortodoxos, leer los posos del café, té o similares, una sesión de cartas gratuita por Internet... un largo etcétera.
Creo que me esto volviendo paranoica.
"El amor ha sido dado al hombre para que tenga la medida de lo que puede sufrir" Andrea
Pues sí, pasa de chorradas :) y vive el presente. Mañana ya se verá jj
ResponderEliminarEfectivamente: el futuro nadie lo conoce, se construye poco a poco, con triunfos y fracasos, dulzores y sinsabores. Querer saberlo por esos medios tan poco ortodoxos tiene un peligro añadido. Que te creas esas predicciones y te amoldes a ellas. Eso sería la profecía autocumplida. Escapa, pues de eso.
ResponderEliminarEl futuro no esta escrito, y depende mucho de lo que hagamos hoy sin duda... ahora, igual se cae en el pensamiento mágico de que lo podemos ver.
ResponderEliminarSaludos!