martes, 21 de febrero de 2012

Uno de trabajo... bueno...

Hoy he venido a trabajar poco apropiada. Pantalón corto, botas de taconazo infinito y medias negras transparentes, por arriba una camisa blanca y una blasier, hasta aquí diréis que normal, pero es que en mi trabajo hay mucho salido y mucho reprimido.
La primera en la frente, mi chico me ha mirado mal, no ha hecho comentario alguno.
La segunda, una compañera, me ha mirado de arriba a abajo y luego a cotilleado por lo bajinis, ¡que pena!.
La tercera esa compañera ha hecho el comentario inoportuno... Andaba yo ayudando a otro compañero cuando ha salido de su despacho y ha dicho: "Fulano, lo que siempre has deseado y soñado, secretaria con pantalón cortito y botas". Mi respuesta, "si como las del un, dos, tres..., pásame la calculadora que además estamos con costes" La reacción del compañero ha sido ponerse colorado... ¡pobre, es de los pocos que jamás le serían infiel a su mujer!
Bueno, la cuarta... En estos momentos dos compañeros de esos "cachondos" me quieren subastar entre los clientes, piensan que hoy podrían sacar "pasta" por mi.
He de apostillar, que no estoy buena, sólo tengo buenas piernas y soy pelirroja y según dice mi chico a veces, peligrosa.

1 comentario:

  1. Alegrar la vista no es pecado y no tengo el mal hábito de hacer comentarios absurdos de quien tenga a bien alegra el día así. Eso como caballero que soy. En cuanto a las damas... pues eso, que la envidia es muy mala.

    ResponderEliminar