domingo, 25 de noviembre de 2012

Decorador de interiores

Mi padre Federico Chindasvinto, es un hombre que jamás ha tenido sentido de la estética, pero ahora a sus 70 largos le ha dado por dedicarse a la decoración.
La última ocurrencia a espaldas de mi madre ha sido deshacerse de parte de la herencia familiar para sustituirla por algo más moderno y adecuado.
Como ya he dicho a espaldas de mi madre aprovechando un viaje a Madrid de esta, cuando ,  tras una semana agotadora, llegó a casa,  se encontró para horror y espanto que mi padre había cambiado dos maravillosos y cómodos sillones por otros mucho más modernos. En concreto  dos  sillones orejeros muy cucos, que provenían de la casa familiar materna, por  sillones masajeadores dos veces más grandes y de polipiel negro. 
Mi madre no ha dicho nada, pero nada de nada, ahora bien sus ojos se encuentran francamente abiertos desde ese día y su mandíbula como desencajada... Por supuesto la hemos llevado a un especialista el cual nos ha recomendado no dejarle alejarse de casa más de un día tiempo en el que a mi padre no le dará tiempo de cambiar la decoración.
Pero yo me sigo haciendo una pregunta ¿como metieron los dichos sillones por la puerta del salón?

11 comentarios:

  1. ja ja ja... ¡pero que ocurrencia!, comprendo que tu madre se pusiera así.

    biquiños,

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  2. Jajaja Y yo que creia que estas cosas eran consensuadas y quien tenia la última palabra era la señora de la casa...
    A saber, igual en 4 dias se establece por su cuenta y teneis diseñador de pro

    Besos

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  3. ¡Diantre, Ana!
    Expones un conflicto agudo, de hecho, creo que alguna guerra comenzó por motivos más nimios que ese.
    En cualquier caso, dudo del equilibrio de Chindasvito el Viejo, y desde luego el de tu madre si no lo destrozó, poco le debe fatar. Y que el especialista, como remedio, solo recomiende que la pobre de tu madre no se aleje de la casa, me suena a en casa y con la pata quebrada. No me convence.
    La pregunta difícil.... como entraron....
    A ver si fue el mago Tamariz.

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  4. Ala! Tu padre, por su cuenta y riesgo, a su bola, no? jejejeje
    Qué arte, oye..

    Besos!

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  5. Mi madre sigue sin decir nada, por lo menos a él, al resto, con cara de resignación nos suele espetar "¡Este hombre está mayor!"... ¡Bravo por la lucidez de mi madre!.
    En cuanto a lo de la pata quebrada, aseguro que el especialista no osaría ni siquiera insinuarlo, no despierte al león dormido, o lo que es lo mismo a la Sra. Recesvinto (jamás osaría igualmente llamarla Señora de Chindasvinto, ya que ella tiene personalidad propia y única).
    Por último si alguno ha pensado que los sillones se desmontan o que metiendo primero el respaldo pasa el asiento, se equivoca, eso ya lo hemos intentando entre todos los hermanos Chindasvinto Recesvinto y nada de nada.
    A lo mejor tienes razón Euclides, vino con ellos Tamariz.

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  6. Hay tres opciones:

    - Maniobrando.

    - Por la ventana.

    - Con auxilio de la nigromancia.

    Tú sabrás qué te da menos miedo.

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  7. Estimado capitán, lo de las maniobras es la menos mala de las opciones pero no debemos ser buenos estrategas, porque llevamos 15 días saliendo de maniobras y los sillones se quedan dentro.
    opción dos la ventana, cabría la posibilidad pero para meterlos por la ventana grande hay que entrar a un patio de luces el cual está clausurada su entrada, la última vez que se abrió fue hace dos años, por imperativo legal y con la asistencia de los bomberos.
    La nigromancia, que va a ser eso...
    Pd. mi intención primera ha sido poner "Va ha ser" para dar que hablar a mi ánonimo...

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  8. Y lo más importante, donde estan los dos sillones de oreja, pues que comodos y románticos son.

    Estoy seguro que dichos sillones, imagino que serán de esos que exhiben en los centros comerciales, como todo mueble moderno viene en cajas y desmontados.

    Quizas quien no deberia salir solo, es tu padre.


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  9. Madre mía!! Si soy yo no sé lo que le hago, con lo que me gustan los muebles antiguos!!!

    Besos!!

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  10. Los sillones se los llevaron los que trajeron los otros y si estamos intentando recuperarlos pero me parece que no será posible.
    Y de verdad que eran una monada.

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  11. ¿Y donde están esos sillones tan chulos? Pregúntale a tu padre, que a mi me vienen estupendos para mi lugar con vistas al mar!!
    jaajajaj ¡Qué tipo, tu padre! Me encanta!

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