martes, 14 de octubre de 2008

Control

Durante un año he querido tener el control sobre mi relación.
Todas y cada una de las relaciones, con más o menos acierto, que he mantenido hasta hoy, han sido un verdadero desastre. Por eso esta tenía que ser diferente, no iba a sufrir, no iba a aguantar estupideces, no me iba a poner celosa y no iba a soportar la espera de llamada.
Por supuesto esto es lo que yo quería, pero no lo que ha sido, pero hoy me he dado cuenta de una cosa, EL SUFRE TANTO COMO YO.
Esta celoso, cuando hablamos del viaje que voy a realizar se ríe de forma nerviosa, me toca en sitios públicos, me besa en los bares del centro de la ciudad, me llama de forma convulsiva, es más ha confesado que las dos llamadas perdidas de número oculto del viernes a las doce de la noche son suyas.
¡Dios mio! me estoy convirtiendo en un monstruo... Pero sienta de bien.

1 comentario:

  1. Aunque suene feo decirlo, es preferible que sufra él a ti... la posición de amante si bien tiene sus beneficios tiene muchos puntos en contra así que, que el chiquillo sufra un poco compensa esos puntos en contra...creo yo...

    Saludos!

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