Para vuestro conocimiento y efectos oportunos, el lunes empezaron mis vacaciones largas o lo que es lo mismo no vuelvo al "currelo" hasta el día 23 de diciembre.
Esta vez he decidido quedarme en casa con salidas esporádicas a lugares cercanos y aquí surge el problema.
Crónica del segundo día de vacaciones:
- Mi padre me manda hacer la comida, debía querer morir envenenado.
- Mi hermano me pasa a su hijo de año y medio y el se va a su casa a dormir.
Mi final de la mañana fué desolador, no sabía si había cocido en la olla las zapatillas del tierno infante, por que me sobraban dos calabacines y no encontraba su calzado.
"El amor ha sido dado al hombre para que tenga la medida de lo que puede sufrir" Andrea
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