sábado, 4 de febrero de 2012

Quererlo todo.

A veces lo queremos todo, queremos conservar lo que tenemos pero sobre todo, conseguir alguna cosa nueva que es incompatible con las que ya teníamos.
Durante algún tiempo sabemos capear dicho temporal, cuidamos lo ya conseguido y damos los pasos adecuados para poder alcanzar  eso que tanto anhelamos.
Pero una mañana te despiertas y te das cuenta que no tienes nada y que posiblemente no consigas nada más.
Hoy es una de esas mañanas en las que te das cuenta que lo que tenías lo estas perdiendo y lo que anhelabas se ha ido de tu vida, despacito, sin hacer ruido y es que yo no soy capaz de servir a dos "señores".
Afortunadamenté, "siempre nos quedará París"

6 comentarios:

  1. No se que decir... quererlo todo es muy tentador, pero lo que podemos alcanzar es otra cosa y la vida se supone que nos va haciendo adaptar las expectivas a la realidad. Pero eso es en la teoría, a veces resulta que lo que tienes no te dice nada, pero también te has hartado de anhelar otra cosa. Son momentos, supongo.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. me encanta tu blog!
    llevo algunos meses siguiendote...
    y hoy me di el valor de comentar.
    Supongo que es nuestra naturaleza querer todo...
    no recuerdo donde leí que cuando no se puede tener lo que se quiere, hay que empezar a querer lo que se tiene.
    Un beso desde México.

    ResponderEliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Ella, cuando miro las estadísticas veo que tengo lectores en casi todo el mundo, es más no sabía que se me leía en Mexico.

    ResponderEliminar
  6. se te lee desde México desde agosto del año pasado :) creo que llegue a ti por massobreloslunes... la verdad no recuerdo bien, a fin que me anime a crear un blog para seguirlas y tambien para desahogarme un poquito.

    ResponderEliminar