Ayer me invitaron a un concierto. La verdad es que soy abonada del palacio de música de mi ciudad y voy con bastante asiduidad, pero el concierto de ayer estaba fuera de programa.
El auditorio estaba lleno, pero lleno de gente que habitualmente no suele frecuentar esta clase de eventos.
La señora de al lado se pasó todo el concierto haciendo comentarios sobre lo bien que cantaba cierto niño, la de delante tosiendo sin parar, en las filas de arriba, en lo que sería el gallinero corrían algunos infantes.
Terminado el concierto me llamo una de mis hermanas, ¿donde estabas, que hacías?. He estado viendo que no oyendo a los niños cantores de Francia, mañana me compro el disco para oirlos.
"El amor ha sido dado al hombre para que tenga la medida de lo que puede sufrir" Andrea
jeje, señora condesa, como sabrás soy andaluz. Una vez fui a un concierto aquí en Jerez: el requiem de Mozart. No era en el teatro, sino en una iglesia, y se llenó de gente de hermandades, que no suelen ir nunca. A la mitad del requiem, en una parte que dice amén, mucha gente pensó que se había acabado, y se puso a tocar palmas por bulerías, gritando qué bonito, qué bonito. Las caras del director, del coro y de la orquesta, era un poema. jeje
ResponderEliminarJooooder, nena, qué susto! Había leído en el título "Mamá me he ido a un convento" y por poco me caigo de culo...
ResponderEliminarPimkie: le digo a mi madre que me voy a un convento y me hace la maleta, me llama el taxi y paga dote a las monjas, ahora eso si con la advertencia clara de no ser devuelta. Vamos que la frasecita de mi madre sería esta: "Se la llevan pero no me la devuelvan que da mucho mal"
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