miércoles, 7 de marzo de 2012

¡Uf!

De la boda de mi mejor amigo
De pronto una canción familiar... y... te levantas de la silla con un movimiento exquisito, preguntándote, buscando, husmeando el aire como un ciervo moteado. ¿A caso dios ha oído tu pequeña plegaria? ¿Volverá a bailar cenicienta? Y entonces... de repente... la multitud se aparta.. y ahí está él, elegante, con estilo, radiante de carisma, curiosamente está al teléfono pero en fin... ¡tu también! Y el va hacia ti... con los andares de un gato salvaje, y aunque tú acertadamente sientes que es... GAY. Como lo son la mayoría de solteros arrolladoramente guapos de su edad, piensas... ¡que demonios! ¡La vida sigue! Quizá no habrá matrimonio, quizá no habrá sexo, pero por Dios... ¡seguro que habrá baile!Esto mismo me ha sucedido esta tarde a mi... y me ha gustado mucho, mucho...

1 comentario:

  1. Las pequeñas cosas, los pequeños gestos y algunos momentos breves son las que muchas veces nos dejan sensaciones intensas y duraderas....Porqué extrañarse y, sobre todo, porqué no disfrutarlas como es debido.

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