Lo que me faltaba por ver

Mi madre es una mujer muy especial, ha tenido 6 hijos y ha compatibilizado sus labores profesionales con los domésticos, sin ayuda en casa y con mi padre habitualmente trabajando en otra ciudad.
Cuando mis hermanos empezaron a casarse, condición sine qua non para tener hijos, al menos en mi familia, juro y perjuró que jamás se haría cargo de sus nietos para que sus hijos, yernos o nueras pudieran trabajar y no pagar niñera.
A día de hoy mis hermanos cada dos por tres le dejan a sus retoños por que coinciden en turnos con sus respectivos cónyuges y ella tan contenta, los viste, cambia pañales, da de comer y los arropa para dormir.
A mi que haga eso con sus nietos no me parece mal, pero lo de hoy ha sido demasiado, hoy me la he encontrado arropando a una bombona de butano. El caso es que como cuando se instaló el gas en el edificio este era gas ciudad y ella era alérgica a dicho gas con lo que no quiso la instalación en casa pasando a ser desde aquel momento la calefacción y cocina de carbón a eléctricas, pero siendo tantos de familia decidió que el calentador de agua fuese de butano dado el volumen de duchas y baños diarios.
Ayer se estropeo el calentador, causa según el técnico que con el frío que hace se había congelado el butano, con lo que ha decidido volcar todo su instinto maternal hacia la dichosa bombona de butano y en eso me la he encontrado, arropando y tapando la bombona para que esta noche no pase frío.