lunes, 24 de septiembre de 2012

El abuelo Recesvinto

Para los no habituales, me llamo Ana Chisdasvinto Recesvinto, mi familia es muy peculiar.
Toda la familia Recesvinto, o lo que es lo mismo mi familia materna, siempre ha tenido una seria convicción, en este punto he de decir que la familia Recesvinto es igualmente prolífica en descendencia y ascendencia, con lo que la unanimidad a la hora de hacer un juicio es difícil.
Como decía, toda la familia Recesvinto tiene la seria convicción, y es que, sí hay alguien que se parece al "abuelo" (padre de mi madre) soy yo.
A mi siempre me ha gustado parecerme a él, no físicamente, que físicamente me parezco a la abuela Recesvinto, si no en mi forma de actuar y de pensar, a pesar de los pesares, teniendo en cuenta que siendo su tío alcalde de su ciudad natal quemó el puente que unía las dos partes de la misma para que se hiciese uno como dios manda y no aquel horrible puente de tablas en cuyas junturas de los tablones quedaban las patas de las yuntas más de una vez atrapadas y que jamás pudieron obtener la delación de sus complices, luego su crimen quedó sin castigo, parecerme a él y tomar tamañas decisiones por lo menos a mi no me parece sano.
Por que no estoy hablando del siglo pasado si no de hace dos siglos, del XIX, mal que me pese, mi abuelo nació en 1885.
El abuelo tuvo una historia de amor para mi, muy bonita.
Mi abuelo iba a consagrar su vida a Dios, así lo había decidido su madre que no él, y con la tonsura hecha y antes de tomar los votos definitivos, bajando del Seminario a la Catedral, se quedó en casa de sus padres (la historia no fue así pero casi) y nunca se ordenó. Su madre recelosa de aquella decisión tomó otra para mi más dramática, casarlo, pero su padre intervino antes y dijo que sí que el chico se casaba, pero que antes estudiaría una carrera. Esto ocurría a principios del siglo XX, con lo que lo matricularon en la universidad más cercana a la ciudad de provincias donde habitaban, donde la hermana de mi abuelo, osea mi tía-abuela, estudiaba Filosofía y Letras.
Y aquí se desencadena el drama, el abuelo conoció en la universidad a una amiga de su hermana, de la cual se enamoró perdidamente, al igual que ella de él, pero como había dado palabra de casarse con otra mujer, al acabar sus estudios volvió a su ciudad y se casó con la predeterminada por su madre.
Con esta mujer tuvo cinco hijos, mis tíos.
Murió la esposa de mi abuelo y este removió cielo y tierra, que no fue mucho porque su hermana seguía carteándose con su enamorada, la encontró y la pidió en matrimonio. Mi abuela entonces contaba con 36 años y aún así se casó y tuvo con mi abuelo 3 hijos.
Cuando mi madre era un bebe, mi abuelo murió tras una operación tonta, mi abuela le sobrevivió 26 años.
Yo no conocí al abuelo y de la abuela me acuerdo poco, pero sí de que todas las noches al acostarse besaba el retrato del abuelo y decía "me guarde Dios para ti y para el cielo".
Esta historia hay a quien le parece absolutamente romántica, a mi me llena de tristeza.

6 comentarios:

  1. No es contradictorio que romanticismo y tristeza se encuentren en esta historia. Pero el romanticismo es quizás el elemento anecdótico. El esencial y que a mi me produce también tristeza es el grado de sumisión que la vida de nuestros mayores tenía respecto de los dictados de la religión, de la familia y de una tradición y valores agobiantes y opresivos.
    Es inevitable que también nosotros recojamos en nuestro zurrón parte de esa herencia.

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  2. un hombre de palabra... pero el amor es más pertinaz que la palabra y al final triunfó gracias al detino.

    biquiños,

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  3. ¿En 1985 nació tu abuelo? XD jjj te leo :)

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  4. Alfonso: Al principio he dicho "sé cuando nació el abuelo" en agosto se publicó su biografía y allí que fuimos todos y los datos biográficos absolutamente objetivos tuve que recopilarlos yo, véase fecha de nacimiento y defunción, matrimonios, hijos... No me he dado cuenta.

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  5. Es triste, pero también es muy romántica.

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