Hoy he reñido con una de mis mejores amigas por su culpa, la de mi chico. ¡Se ha atrevido a defenderlo!, bueno a eso y a decirme que la futurible de sus acolitas, que no amante, es guapa, lista, preparada, estilosa, simpática, educada y bien avenida... ¡vamos que lo tiene todo!.
Por supuesto yo en un ataque de celos y autoestima le he respondido: ¿pero de quién me hablas? ¿de esta? ¡pues a mi me parece que no es tan guapa, ni tan inteligente! además de sus últimos dos puestos salió por piernas, del uno por que decía que fue acosada (me lo puedo creer), del otro por que no se llevaba bien ni con el jefe, ni con su secretaria, con lo que ¿no será tan encantadora? (esto si que no me lo puedo creer, antes que ella estuve yo en ese puesto y la gente es encantadora), vamos, le he seguido diciendo, que esta lo que no quiere es irse de la antigua sede a la nueva y va moviendo hilos a ver si se queda.
Vamos que estoy altamente celosa. Y yo no había tenido celos de nadie, ni si quiera cuando mi primer novio me los puso como un Mihura.
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