miércoles, 30 de mayo de 2012

Una de kilos

Aquí la "princesita del guisante" está con la depre puesta, y es que la primavera y el otoño es muy dura... eso dicen por lo menos para los depresivos.
El problema es que yo soy fundamentalmente vital, que no paso por depresiones periódicas, al revés, paso por estados de euforia periódicos, pero nunca me hundo hasta tocar el suelo, no me lo he permitido.
En cierta ocasión pasé una depresión, con causa conocida, es más, me hicieron ir a la psicóloga, la cual al oír mis razonamientos y las causas que habían provocado mi estado, aventuró, no sin razón, que tenía todas las armas para salir de ella sin medicación y casi sin tratamiento.
Estar en este estado tiene una ventaja, los kilos cogidos durante todo el invierno, son rápidamente perdidos sin ningún tipo de sacrificio por mi parte, ya que me da por no comer.
Como no como pierdo, cuando pierdo me veo más "mona" y empieza a caberme la ropa esa tan estupenda que voy almacenando... con lo que me "desdeprimo"... En estos momentos estoy en la fase "no comer", a ver cuando dura.

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