lunes, 28 de mayo de 2012

A veces...

Como soy una "tierna" de consideración, me afecta todo. Me afecta cuando mis amigos están mal, cuando no quieren hablar conmigo o pienso que no quieren hablar conmigo, cuando están malitos del cuerpo o del alma. En estas ocasiones voy como alma en pena por todos los rincones. Os contaré que tengo un amigo de esos de toda la vida, reconvertido en familia por matrimonio (contra mi voluntad), que cuando le pasa algo "gordo", no me lo cuenta, porque dice que lo paso yo, peor que él.
Pero a veces pienso que sí, que yo lo paso mal, pero que es muy fácil quedarme en mi castillo, aquí arriba si no me cuentan lo que pasa no me entero.
Como decía San Agustín "nada de lo humano me es ajeno" pero muchas veces la  gente que me rodea,  me ve como algo intocable e inalcanzable. Sé que doy esa imagen, y como dice una amiga "me pongo el palo de escoba en la espalda (será por no decir alguna burrada mayúscula) y soy distante e implacable..."

1 comentario:

  1. Pues parece que tienes dos problemas, el único que sabe que eres tierna no quiere hacerte partícipe de sus penas para que no sufras, y los demás ¿pìensan que eres la princesa del guisante?. No es justo, pero bueno, los demás seguimos aquí para lo que haga falta.

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